Una visita a la peña más fiel de Castilla está caracterizada por cultura, arte y tradición, viendo su emblemático Castillo y su curiosa Plaza del Coso, en un entorno enoturístico y con una gran gastronomía. Un plan perfecto sería adentrarse en una de sus bodegas y dar un paseo entre sus viñas después de catar un buen vino junto con queso de la zona, y probar un buen lechazo asado en cualquiera de sus asadores.
La comarca de Peñafiel se caracteriza como la cuna de la Ribera del Duero o como la Milla de Oro de la Ribera del Duero. Esta franja de más o menos 15 km es la más emblemática de toda la denominación, ya que cuenta con las bodegas más conocidas y con mayor importancia, ofreciendo vinos que se encuentran dentro de los más importantes de España y con muy buenas calidades.
El castillo de Peñafiel comenzó a construirse en el siglo X, como defensa para la población en la linea del Duero, siendo restaurado en los siglos XIV y XV. En 1917 fue declarado Monumento Nacional y en 1999 se instaló el Museo Provincial del Vino, siendo un recorrido por la historia y la cultura del vino en plena cuna de la Ribera del Duero, siendo así un icono del enoturismo.
La Plaza del Coso de Peñafiel, conocida también como `El Corro ́, es una de las primeras plazas mayores de España creada en la Edad Media para albergar festejos taurinos. Una de sus peculiaridades es que en plenas Fiestas de Nuestra señora y San Roque (del 14 al 18 de Agosto) se instala un ruedo en el centro permitiendo la suelta de reses con un toro por dentro y otro por fuera ́. En ella también se lleva a cabo la tradicional Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
En el Museo-Casa de la Ribera se lleva a cabo una representación donde Mariano y Tomasa ilustran la vida y las costumbres de principios del siglo XX de la Villa de Peñafiel, en una casa que pertenece al siglo XVI.